'Jai egunetan, denok jai', lema de la marcha que discurrió por las calles de Bilbao.

Jai egunetan, denok jai. Este fue el slogan más repetido  durante la manifestación que ayer tuvo lugar en Bilbao en contra de la apertura de los comercios en domingos y festivos. Una manifestación que fue secundada por miles de personas y  que transcurrió sin incidentes. Lo que sí hubo fue proclamas, dirigidas principalmente al alcalde Iñaki Azkuna y la lehendakari Patxi López. Al término de la marcha, Marije Fernández, portavoz de ELA, dijo a los manifestantes que "si esta ha sido la respuesta, la batalla está ganada".

La cita no defraudó a los convocantes de la manifestación, los sindicatos ELA, LAB, UGT, CC.OO., la Asociación de Consumidores de Euskadi y diversas asociaciones de comerciantes. Al término de la misma, una trabajadora del sector señalaba a DEIA que "hemos demostrado que somos muchos y que vamos a seguir luchando por nuestros legítimos derechos". De esta forma lanzaba una advertencia al Ayuntamiento de Bilbao, que el pasado 23 de febrero aprobó en pleno un calendario con siete días festivos de "interés comercial".

Pasados cinco minutos de las doce del mediodía, dos pancartas portadas por trabajadores y asociaciones de comerciantes y consumidores iniciaban la marcha en la plaza de Moyúa. En una de ellas se podía leer: "Si el comercio es vida, que no lo destruyan. Defendamos el comercio tradicional" y en otra: "Jai egunetan, denok jai. No a la apertura de domingos y festivos". Los manifestantes comenzaron a jalear eslóganes como: "Ni ocho ni cuatro, aquí cero", "Si esto no se arregla, leña, leña, leña", "Ari, ari, que trabaje el lehendakari los domingos en Euskadi" o "Azkuna es el alcalde del PP". El único momento tenso de la marcha se produjo cuando los manifestantes pasaron por delante de uno de los comercios que abrió recientemente un domingo, que estaba fuertemente protegido por agentes de la Ertzaintza. Solo hubo   gritos y lanzamiento de pasquines. Unos pasquines en los que se podía leer: "No es verdad que el volumen de ventas se vaya a incrementar; el número de puestos de trabajo que se vayan a crear por parte de las grandes no llega a la mitad del que se destruye por el cierre del comercio tradicional; el horario de apertura de 72 horas semanales ya es suficientemente amplio, y por último, en el comercio hay mucho contrato a tiempo parcial con jornadas inferiores a la media jornada, con una tasa de eventualidad muy elevada".

Trabajadoras Entre los manifestantes hubo líderes sindicales y miembros de algunos partidos políticos, como los concejales de Bildu en el Ayuntamiento de Bilbao. Pero los verdaderos protagonistas ayer eran las trabajadoras del comercio. Como María, por ejemplo, una empleada de un empresa asentada en Megapark que portaba una pequeña pancarta con la foto de su hijo en la que decía: "Trabajo de lunes a sábado, si ahora me hacen trabajar los domingos, ¿cuándo disfruto de mi hijo?

Cuando la cabeza de la manifestación llegó a la plaza del teatro Arriaga, la cola se situaba en el puente del Ayuntamiento. De ahí , que hubo unos minutos de espera hasta que dos trabajadoras del sector leyeron un comunicado. En él se mostraba "lo irracional de la postura" que es abrir los festivos porque "aboga por el consumo incontrolado". "Que no nos líen", dijeron las trabajadoras del comercio, "que sabemos perfectamente quién está detrás de todo esto, que son las grandes cadenas". También dijeron que "mientras una amplia mayoría de la sociedad no quiere la apertura, algunos cargos institucionales y partidos políticos se empeñan en defender a unos pocos". Y acabaron su intervención diciendo: "Domingos para el ocio, no para el negocio". Desde la asociación Euskal Dendak señalaron que con las grandes empresas de distribución pretenden ahogar al comercio urbano. Y Koldo Navascués destacó el que el 94% de la población considera suficiente con la apertura de sábados.