UN PINTXO DEL BAR HARITZA DE MUNGIA HA RESULTADO FINALISTA EN UN CONCURSO A NIVEL ESTATAL QUE SE CELEBRA EN VALLADOLID. ESTE ESTABLECIMIENTO COMPETIRÁ CON OTROS 48, ENTRE ELLOS DOS VIZCAINOS
DEIA. Sólo su nombre hace que los paladares más exigentes salten de puro gozo: canelón de chipirón y changurro con praliné de vizcaína. Casi nada. Suena bien y sabe mejor. De hecho, es el pintxo del bar Haritza de Mungia que ha logrado situarse entre los finalistas del Concurso de Tapas y Pintxos Ciudad de Valladolid que se celebra a nivel estatal y que organizan cada año la asociación de hosteleros y el Ayuntamiento de esta ciudad. Son las manos concienzudas del cocinero Manuel Eduardo Rodríguez las que han elaborado este bocado con nombre de poema culinario. Él es quien está al frente de este establecimiento mungiarra, y ahora, cruza los dedos para que su creación logre alzarse campeona de este certamen. La final de este concurso se celebrará entre el lunes y el miércoles de la semana que viene. El pintxo de Manu se batirá el cobre con el resto de finalistas, un total de 48 establecimientos hosteleros procedentes de todo el Estado y entre los que figuran otros dos locales vizcaínos y cuatro guipuzcoanos. De Gipuzkoa han llegado a la final el Gaztelumendi de Irun, el batzoki de Errenteria, el Gran Sol de Hondarribia y el Terranova de Donostia. Y de mucho nivel es la representación vizcaína, ya que aparte del Haritza, han llegado a la final Boroa Jatetxea de Amorebieta y el Kobika de Durango.
VEREDICTO. Así, pues estos 49 pintxos y tapas han resultado seleccionadas en la criba realizada por el jurado compuesto por cocineros y expertos de la gastronomía, que han hecho la selección basándose en las recetas enviadas y teniendo en cuenta el palmarés de premios obtenidos por los aspirantes. Entre el lunes y el miércoles, Manuel Eduardo, al igual que el resto de finalistas, deberá desplazarse a Valladolid. Cada uno de ellos tiene asignado un bar o restaurante de esta ciudad donde durante esos días, junto al equipo de dicho local, elaborarán y servirán a los clientes sus respectivos pintxos. Será el miércoles cuando el jurado emita su veredicto después de catar los bocados. Tanto al Haritza como al Boroa les ha sido asignada la cafetería Moka, sita en el paseo de Zorrilla. Así pues, Manu estará allí preparando sus sabrosos canelones de chipi y changurro.
Ahora, solo queda confiar en el buen saber hacer de Manuel Eduardo, que es ya la quinta vez que queda finalista en este certamen. "A este concurso igual se presentan veinte recetas de cada comunidad autónoma. Al final hemos pasado el corte 49, y la verdad es que hay mucho nivel, hay buenos competidores", destaca resaltando el arte de los participantes vascos.
Lo cierto es que Manuel Eduardo es un cocinero de premio en esto de los pintxos. Es imposible repasar todo su palmarés, pero ha logrado varias Txapelas de Plata y varios Palillos de Bronce en el Campeonato Bilbao Bizkaia. Hubo un pintxo, el bacalao ajo arriero vertical con tomate fundente, que le hizo merecedor de varios galardones y gracias al cual ha viajado incluso este año a Madrid Fusión donde quedó entre las seis mejores tapas del Estado. Así pues, a cruzar los dedos, que visto lo visto, posibilidades tiene. Y muchas.